El otro fútbol

Queremos dedicar este blog al Fútbol Desconocido, a ese que está lejos de las grandes pantallas y los grandes estadios, al que cada domingo siguen unos pocos cientos de personas pero que conserva en su esencia el Verdadero Deporte Rey.

15/1/12

FC United: La afición por bandera



Cuando se habla de Manchester en términos futbolísticos, lo primero que se viene a la cabeza es: ‘Manchester United’. El todopoderoso club inglés con más aficionados en todo el mundo, un club que ha ganado durante su larga historia todos los títulos posibles, y es considerado uno de los más grandes equipos del planeta.


A día de hoy, el Manchester City también se ha hecho un hueco entre los grandes, pero no tiene la misma relevancia que el United. Un ManU que, como casi todos los equipos del fútbol moderno, fue comprado por un gran empresario, en este caso Malcom Glazer.

Corría el año 2005, y los aficionados mostraban su descontento ante la posible compra del club, como ya lo hicieron años atrás cuando Rupert Murdoch intentó hacerse con el club. Aquella vez consiguieron que sus protestas saliesen adelante y Murdoch se quedó sin United, pero en 2005 la oferta de 1200 millones de euros de los Glazer fue suficiente para que el histórico club de Manchester pasase a sus manos.


Ante esta compra, los aficionados no reaccionaron bien, sabiendo los problemas ecónomicos que acabaría trayendo al club. Unos problemas que más tarde se vieron plasmados en la altísima deuda que ahora mismo acumula el United, que supera los 600 millones de euros, y que antes de la llegada de los empresarios era inexistente.


Tanta era la indignación, que los aficionados se manifestaron y comenzaron a llevar bufandas con los colores verde y amarillo, los que vestía el antiguo Manchester United. Todavía a día de hoy se ven aficionados en Old Trafford con esas bufandas, que expresan el descontento de la afición con la gestión de los empresarios.

Pero una parte de la afición decidió ir más allá. Encabezados por Andy Walsh, aficionado del United de toda la vida, y uno de los más importantes portavoces de la afición ‘red devil’, decidieron crear un nuevo club, el FC United of Manchester.


Consiguieron juntar un grupo de unos 4000 aficionados, que se convirtieron en los accionistas del club, pagando una pequeña cuota al año, que consiguió que disfruten de un presupuesto de unos 500.000 euros cada año.


El FC united es el máximo ejemplo de club gobernado por sus aficionados, algo que prácticamente ha dejado de existir en el fútbol moderno. Cada aficionado puede ser accionista del club y votar la junta directiva, todos pueden participar en la marcha del equipo.


Un equipo situado actualmente en la 7ª división del fútbol inglés, la llamada Northern Premier League Premier Division, a la que llegaron tras tres ascensos consecutivos en 2008, y en la que se han

mantenido hasta ahora, a pesar de que el año pasado llegaron a la final del play-off de ascenso a la 6ª categoría, la Blue Square North., pero no consiguieron la victoria.


Los comienzos fueron complicados, ya que hay que buscar una plantilla formada de cero y un entrenador que pueda llevarla. Tras un largo casting, se eligió la plantilla de 17 jugadores que iba a ser dirigida por Karl Marginson, entrenador que aún sigue en su puesto.


Desde aquel momento se han ido muchos jugadores y también han llegado nuevos. Entre los que se

fueron, destaca el delantero norirlandés Rory Patterson, que jugó en el primer año del club, y hasta 2008 cuando hizo las maletas siendo el máximo goleador histórico del club, con 89 goles en 113 partidos.

Actualmente juega en la primera división norirlandesa, en el equipo con más títulos de la historia en esa liga, el Linfield. Ya fue máximo goleador de la categoría en 2010, y ha sido 5 vec

es internacional, marcando un gol.


Los jugadores de la plantilla no son profesionales, por lo que todos ansían llegar a lo que es ahora mismo Patterson, a pesar de no ser nada excepcional. Algunos como Carlos Roca, uno de los mejores jugadores del equipo, en el que lleva desde 2008, ha jugado en clubs de fútbol profesional como Oldham o Carlisle, pero, al igual que todos, ansían llegar a esa profesionalidad de nuevo, y si es posible con el FC United.


Un equipo, que aún no tiene estadio propio, comparte estadio con otros equipos como el Bury, ya que ha jugado muchos de sus partidos como local desde su fundación en Gigg Lane. Sin embargo, hace pocos meses se aceptó que el equipo construyese un estadio cerca del barrio de Newton Heath, en el que nació el Manchester United. Este estadio será pagado gracias a donaciones, que aún sigue buscando el club, y será la nueva casa de los ‘rebel devils’, como se hacen llamar.


El equipo logró su mayor logro desde su creación la pasada temporada, a finales de 2010. Se disputaba la primera ronda de FA Cup, esa competición en la que los más modestos pueden enfrentarse con los grandes y dar la sorpresa a partido único.


El FC se enfrentó en primera ronda al Rochdale, equipo de League 1, o tercera división inglesa. Consiguieron la victoria por 2-3 a domicilio, pasando a la segunda ronda, donde les esperaba el líder de League 1, que posteriormente ascendería a Championship, el Brighton de Gus Poyet.


Parecía que el sueño de estos amateurs acabaría con el partido en Brighton, pero consiguieron un empate a 1 que les llevó al replay, volviendo a hacer historia. Sin embargo el Brighton mostró su mejor cara en ese partido y goleó al FC United, dejándolo fuera y acabando así su cuento de hadas.


El FC United no es un equipo llamado a ganar títulos ni a hacer grandes cosas, al menos a corto plazo, pero es un ejemplo de que una gran afición puede tener el control del equipo, y que las cosas salgan bien. Es el ejemplo, de que el fútbol puede volver a ser lo que era antes de que los equipos se convirtiesen en multinacionales, usadas por los grandes empresarios para lucrarse.


Es posible que nunca lleguen al fútbol profesional, que el club acabe desapareciendo ante la imposibilidad de pagar sueldos altos, que su sueño sea un imposible, pero nadie les quitará nunca la ilusión de conseguirlo.





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