
Su carrera en el rugby comenzó en el club amateur Amman United jugando en la posición de medio-melé. Después se unió al Club Neath en el 98, donde cambiaría su posición a la de ala y cobraría £7,500, cifra similar a la que ganaba en el Jobcentre a tiempo parcial. Estuvo en el equipo hasta el 2003, año en el que decidió mover ficha y ponerse la camiseta de los Ospreys. Hoy en día sigue en este último.
Nuevamente, es curioso saber que ganó su primer partido contra Francia, en el Seis Naciones, desde el banquillo. Era la temporada 1999/2000, tenía 22 años y algunos expertos (o al menos así se hacían llamar) consideraron que Williams no tenía ni la altura, ni el cuerpo suficiente como para jugar en el Rugby Internacional. Su primer ensayo en el Seis Naciones fue en esa misma temporada contra Italia, y desde entonces ha ganado 73 encuentros con Gales, y ha anotado 55 ensayos internacionalmente (53 con Gales y 2 con los Lions británicos e irlandeses).
En marzo de 2008 quedó octavo en la lista de máximos anotadores del Seis Naciones, junto con su compañero de selección Gareth Thomas (jugador que últimamente ha estado en boca de muchos). Y superó a Thomas en la lista de los máximos anotadores de la selección galesa. En noviembre de ese mismo año se convirtió en el primer galés en ser nombrado IRB, jugador internacional del año, derrotando a jugadores de la talla de Ryan Jones, Dan Carter, Mike Blair y Sergio Parisse.
La primera vez que vi a Shane Williams fue en un vídeo que me enseñó mi amigo Piki hace ya varios años. Me quedé petrificado de lo bien que jugaba. Si hay una palabra que pueda caracterizar y definir con exactitud su manera de jugar es: explosividad. Es un ala completo, con una gran capacidad de carrera y velocidad. Rebosa calidad, su verticalidad es abrumadora, al igual que su juego de pies, y, he decir también que su elemento sorpresa ha dado más de un quebradero de cabeza a la línea defensiva de grandes equipos. Con esas carreras y cambios de ritmo que hace sobre el campo se asemeja a una fuerza imparable con un único objetivo: ensayar. Es tan buen jugador que todo lo que hace parece fácil.
Os dejo una recopilación de las mejores jugadas de este deportista de élite. Echadle un ojo, no tiene pérdida.
Concluyendo diré que el Rugby es un magnífico deporte al alcance de todo el mundo, ya seáis bajos, altos, gordos o flacos. Un deporte de real honor, donde se forjan grandes amistades y creces como persona. Así pues, animo a todos los que lean esta dispar entrada a practicarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario