Leyenda del Hockey Sobre Patines: Facundo Salinas.

Aprovechando el nuevo título conseguido por el Club Liceo este año (2011), al cual doy mis más sinceras felicitaciones (en especial a Eduard Lamas), os hablaré de uno de los grandes de este deporte. Pero antes os pondré en antecedentes...

Rondaba la temporada 2002/2003, eran buenos tiempos. Yo era un joven estudiante de secundaria, deportista, actual campeón gallego y subcampeón de España con el equipo Dominicos de La Coruña, el equipo de mi colegio. Si alguna vez estuve interesado, al cien por cien, en el Hockey Sobre Patines, puede decirse que fue en esa época. Era un etapa de logros, de cumplir con las expectativas, de mirar atrás y tener presente que tu club había ganado en el año 1990 la Copa del Rey contra el Reus Deportiu. Fuimos grandes y vivimos, casi siempre,  bajo la sombra del conjunto rival, co-fundado por, ni más ni menos que, Augusto César Lendoiro, el Club Liceo de Hockey Sobre Patines.

Aún a sabiendas del antagonismo, o la más que conocida competencia con en Liceo, muchos de mis compañeros y amigos del club asistíamos a los partidos de la OK Liga para ver jugar al eterno rival.
Ese año el capitán del conjunto verdiblanco era el emblemático jugador argentino, Facundo Salinas, que hizo una magnífica temporada. Entre sus filas también estaba otro brillante componente argentino, Carlos López, y un joven Jordi Bargalló, entre otros. El Liceo había llegado hasta la final de la Copa de Europa, que se disputaría, contra el Igualada, en el Palacio de los Deportes de Riazor, justamente en el emplazamiento del Estadio (de Riazor) donde tienen lugar los partidos de Real Club Deportivo de La Coruña.

Recuerdo ese día como si fuese ayer, había una gran expectación y se advertía buen ambiente. La afición confiaba en la victoria del equipo local, una victoria que daría la cuarta Copa de Europa al club después de varios años de fracaso en esta competición.
Luego de un partido muy igualado, poniéndose los catalanes por delante y posteriormente el Liceo, se llegó a la tanda de penaltis decisiva con el resultado 3-3. Se fallaron todos los penaltis por parte de los dos equipos, excepto el resolutivo tiro de cuchara de Salinas, centrado y a la derecha de la portería. Fue un gol que envolvió al estadio en un éxtasis desmedido. Los espectadores y seguidores del conjunto local fijaron sus ojos en el jugador que les había otorgado la victoria (con la intriga propia de una película de suspense), mientras él alzaba sus brazos, portaba su stick y gritaba eufórico mirando al público, devolviendo a la masa lo que anhelaba y agradeciendo su apoyo durante todo el encuentro y la temporada.

Facundo Salinas Moyano nació el 2 de mayo de 1971 en la localidad argentina de Mendoza. Este deslumbrante jugador se curtió en el mundo del hockey desde muy joven gracias a su familia. Sus primeros títulos los alcanzó con el club Leonardo Murialdo, en el año 1986. El amasar títulos y renombre en su continente propició su impulso hacia los clubes europeos.

Siempre tuvo una deslumbrante capacidad goleadora. Debutó, de la mano de Miguel Gómez, en la selección argentina en el año 1995. Este seleccionador, viendo una cualidad innata en el jugador todavía sin explotar, le propuso un curioso desafío: posicionarse en la defensa. A partir de aquí, dada su actuación en el mundial, los críticos y la prensa versada en el hockey sobre patines lo consideraron como el mejor defensor del mundo.

- Vistió la camiseta albiceleste en 127 ocasiones, renunciando a ella en el 2001.
- Antes de gozar de gran fama en el conjunto verdiblanco jugó en Italia, en las filas del Thienene.
- Jugó en el Liceo durante 11 temporadas, comenzando en el año 1993 y concluyendo en el 2004, haciéndose con muchos de los títulos que han dado renombre al club hasta nuestros días.
- Finalmente jugó una última temporada en el Barcelos portugués, poniendo punto y final a su carrera con un palmarés envidiable.

Viéndolo jugar te dabas cuenta de que era el corazón del equipo. Demostraba garra, seguridad, era todo astucia y tenía un tesón de acero, cualidades propias de un líder.
Ha sido uno de los mejores jugadores que he visto, estando incluso a la altura de otra leyenda argentina y liceísta, Daniel Martinazzo.


Sólo puedo decir que he tenido la suerte de vivir en los tiempos del buen hockey, he tenido la suerte de vivir en los tiempos de Facundo Salinas.